martes, 18 de septiembre de 2012

Textos y dirección: CRISTIAN LÉVANO

Hablar de ¿Qué hiciste Diego Díaz? amerita un largo suspiro y probablemente un gesto de nostalgia. La primera obra que escribí (y probablemente a la que hasta el momento, más cariño le tengo) nació en el año 2006, mientras sentado en alguna banca del distrito del Rímac, recordaba el sufrimiento de varios de mis compañeros de aula en la ENSAD al mentirle a sus padres sobre la profesión que estaban estudiando; sin darme cuenta podía tener a mi costado: abogados, arquitectos, administradores, contadores; todas estas profesiones en realidad eran parte de una mentira creada para mantener la calma entre sus padres, porque desde tiempos inmemorables, para muchos, el Teatro no es una profesión.

Todos ellos llevaban consigo un Diego Díaz, un emprendedor, que sin importarle lo que los demás puedan pensar sobre sus objetivos en la vida, seguían peleando por correr cada vez más rápido y romper el cintillo que separa los sueños de la realidad.

Decidí darle a Diego Díaz una vida muy dura, le quité un poco de talento, pero lo volví aún más terco y decidí combinar todas las historias que escuchaba y los lamentos que por los pasillos de mi escuela resonaban sin piedad; le brindé también el humor negro que necesita nuestra sociedad para entender el sufrimiento de los demás, porque para oír y entender tragedias es mejor estar sentados y felices.

Diego Díaz representa a todas aquellas personas que luchan por sus ideales, que se entercan en lograr sus objetivos, que no piensan quedarse de brazos cruzados mientras el mundo sigue girando y alguna gente progresando… ¿Qué hiciste…? Es lo que debemos preguntarnos mañana y así cada día: ¿Qué hiciste por mejorar… por lograr… por conseguir tus sueños?

“… Algunos, me odiarán por hacerlo, pero lo hice y lo hecho, hecho esta.”

Cristian Lévano


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